Los más de 100 animales que había estaban deshidratados, anémicos, sin apenas agua ni comida y rodeados de los cadáveres de sus compañeros.   Aquí les hemos procurado la atención veterinaria que necesitaban y ahora que están recuperados buscan familias que quieran cuidarlos para siempre.

Simpa es muy juguetón, en cuanto entramos al chenil empieza a saltar muy contento a nuestro alrededor porque sabe que lo llevamos de paseo.   Le encanta salir a olisquear todo y a darse unas buenas carreras en los patios.  Es un tragón, le encanta comer!