Aguantó muchos días de dolor, de tratamiento con colirios en los ojos… era muy pequeñita y no entendía nada; el caso es que de tantos mimos y caricias para que no fuera un suplicio para ella, la ha convertido en la gatita más achuchable del mundo.

Tuvimos que esperar que creciera un poco para poder operarla del ojo, así que la hemos visto crecer aquí, no es un bebe pero sigue siendo una gata muy joven, con mucha vida por delante, la cual nos encantaría que conociera.   Buscamos un hogar para esta gata tan maravillosa.