Los más de 100 animales que había estaban deshidratados, anémicos, sin apenas agua ni comida y rodeados de los cadáveres de sus compañeros.   Aquí les hemos procurado la atención veterinaria que necesitaban y ahora que están recuperados buscan familias que quieran cuidarlos para siempre.

Nola es timidilla pero nada que ver a cómo llegó!   Ahora sale con nosotros de paseo y cada vez disfruta más de la caricias, viendo lo bien que han evolucionado sus compañeros, estamos seguros que en poco tiempo veremos a Nola saltando de alegría a nuestro alrededor.