Nunca salían de ese lugar y han estado naciendo descontroladamente.   Todos venían llenísimos de pulgas y con los oidos fatal.   Psicológicamente llegaron muy asustados ya que nunca habían visto a nadie más que al dueño de la finca, pero estamos trabajando con ellos y poco a poco, cada uno a su ritmo están logrando grandes avances.

Guapita es un dulce, timidina pero adorable. Vino muy desconfiada pero ahora ha mejorado muchísimo, ha descubierto las caricias y se queda tranquilita pidiéndote más.   Siempre viene a saludarte quedándose a tu lado para ver si le cae algún premio.   Se deja manipular y poner el arnés sin problemas ya que le encanta ir de paseo con su compañera Akay, a la que está muy apegada.